EL DEFENSOR DEL PUEBLO DE LA NACION SE HA EXPEDIDO SOBRE LA NECESIDAD DE REGULAR EXHAUSTIVAMENTE LA COMERCIALIZACION DE MEDICAMENTOS Y HA PEDIDO QUE SE ELEVE AL CONGRESO DE LA NACION UN PROYECTO SOBRE EL TEMA. MAS ALLA DE LA RECOMENDACION DEL FUNCIONARIO, ES UN RECONOCIMIENTO DE UN REFERENTE DEL ESTADO A UN PROBLEMA QUE ATENTA CONTRA NUESTRAS FARMACIAS.
El 12 de mayo de 2010 la Defensoría del Pueblo de la Nación emitió la Resolución DPN Nº 041/10, titulada "Regulación de las etapas de comercialización de los medicamentos" firmada por el Defensor Adjunto I a cargo, Dr. Anselmo Sella.
En el documento el Dr. Sella recuerda la recomendación dirigida al Ministerio de Salud de la Nación, mediante el dictado de la resolución DP N º 00019/08 que recomienda a la citada cartera de Estado ‘...el dictado de una norma, en el marco de sus competencias, y/o la elevación al Congreso de la Nación de un proyecto de ley que contemple normativa específica que regule, de forma exhaustiva, las diferentes etapas de comercialización de medicamentos...’.
También se menciona la documentación remitida por el Colegio de Farmacéuticos de La Plata, "...que a través de un pormenorizado informe refirió, mediante el capítulo vinculado con el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, cuestiones que a su juicio constituirían irregularidades en el marco contractual en el que se desarrolla la adquisición de medicamentos por parte de ese Instituto".
La resolución completa puede leerse en el sitio del organismo, en ella puede verse el circuito completo de la documentación ofrecida para demostrar las "...irregularidades ocurridas en la comercialización de medicamentos, (y por ello) ...estima que no debe demorarse la implementación de un sistema legal que exhaustivamente proceda a regular las distintas etapas de comercialización de medicamentos".
Es muy interesante, para quienes quieran detallar los tiempos que toma el Estado para anoticiarse de sus cuitas, el recorrido completo de la información y las excusas que se ofrecen para expedirse sobre cuestiones de este tipo.
Como resultado de su intervención, el organismo resuelve: "Recomendar al Ministerio de Salud de la Nación que con carácter urgente adopte las medidas necesarias para proceder a la pronta elevación del ante proyecto que hubiere elaborado, tendiente a obtener la sanción de una norma específica que regule de forma exhaustiva las diferentes etapas de comercialización de medicamentos, al Congreso de la Nación".
Es una buena noticia y aunque saludamos fervientemente la intervención de la Defensoría del Pueblo de la Nación y el reconocimiento sobre esta problemática que hace un referente del Estado Nacional, debemos recordar que nuestra provincia tiene normas muy claras al respecto.
La Ley 10.606 establece estrictamente las limitaciones de los actores del mercado del medicamento, por lo que la elevación de un proyecto sobre este tema al Congreso de la Nación, sólo puede ratificar lo que se encuentra normado hace muchos años.
En estas mismas páginas hemos reclamado el formal cumplimiento de esa norma (fiscalización y control de las droguerías y operadores logísticos, por ejemplo) y alertamos a nuestros colegas sobre nuevas prácticas comerciales que ofrecen algunas empresas con la promesa de permitirnos recuperar lo que perdimos a causa de ellas.
Un ejemplo de estas nuevas prácticas son los llamados telefónicos a nuestras farmacias ofreciendo la entrega de medicamentos oncológicos a cambio de una yapa de veinte pesos.
Hace poco el Colegio provincial envió un Boletín electrónico especial fechado el 8 de junio que advertía sobre "...el accionar de droguerías que visitan o llaman a algunas Farmacias de nuestra Red, buscando la dispensa de medicamentos para algunas Obras Sociales que entregaban medicamentos especiales de alto costo, directamente a nuestros pacientes, ignorando las leyes que regulan la cadena de comercialización de medicamentos".
Muchos colegas nos enfrentamos a estas situaciones sin saber como proceder para cumplir con la ley y no quedar marginados de las nuevas tendencias comerciales que instalan muchas empresas del mercado.
Este es un caso de clara ilegalidad para la norma que regula nuestra profesión en la provincia ya que las droguerías sólo pueden vender medicamentos a las farmacias.
Para poder exigir que se cumplan las leyes, los farmacéuticos debemos ser los primeros en cumplirlas.
Para que los farmacéuticos cumplamos la ley y no tengamos la sensación de que el más piola siempre sale ganando, necesitamos que nuestras autoridades farmacéuticas exijan que se cumplan la leyes.
Para ello es necesario que algunos dirigentes abandonen la práctica de hacernos creer que a veces resulta conveniente hacerse el sota y no ser tan exigentes con estas cuestiones a cambio de los futuros beneficios para las farmacias.
El futuro ya llegó, los beneficios todavía no y la costumbre de relativizar la importancia de las leyes invocando la rentabilidad de las farmacias, nos cuesta cada día más cara.
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La comercialización de medicamentos
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Es como ustedes lo escribieron. Ya es momento de quitarnos la máscara y reconocer que la situación no da para más.
ResponderEliminarHay que exigir que las autoridades controlen y nosotros como colegas hablar de frente y hacernos cargo que somos títeres de las droguerías, los laboratorios, las obras sociales.etc y los únicos que podemos cortar los piolines somos nosotros.
Ganas de un cambio hay, ya cometimos muchos errores, hace años que venimos prediciendo que nuestras actitudes iban a llenarnos de barro. Ahora solo tenemos que mirarnos y reconocer que el exigir que se cumplan las leyes es de buen profesional. Denunciar irregularidades es de buen ciudadano. Reconocer nuestros errores es digno de las personas que saber recomponer las cosas.
De nuevo estamos en una encrucijada, de nuevo tenemos que elegir entre hacer las cosas bien o seguir tapando…. Tapamos tantas cosas los farmacéuticos, todo queda entre nosotros. Nos cuidamos las espalda? Es raro no? Porque hay muchas traiciones con argumentos infundados en nuestra profesión.
Me estoy yendo por las ramas de la nostalgia y la esperanza que quizás en algún momento el fondo este tan cerca, pero tan cerca, que no nos quede otra que tomarnos realmente entre todos para poder saltar. Y ahí nos vamos a dar cuenta que tenemos un deber con la sociedad, una responsabilidad de no esperar una inspección para hacer las cosas bien. De recordar por un momento que hubo farmacéuticos que llegaron a boicoteaban un laboratorio.
El día que paremos a pensar como profesionales de la salud, nos vamos a dar cuenta que molestamos mucho a las droguerías, laboratorios, obras sociales. Y eso es un buen signo, nada más que en vez de ser una piedrita tenemos que entender que somos una montaña a la que no pueden mover.. Pero primero tenemos que creerlo nosotros.