Sobre las Tasas de Seguridad e Higiene

EL COLEGIO DE FARMACÉUTICOS DE LA PLATA INTERPUSO DEMANDA CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA CONTRA LA MUNICIPALIDAD DE LA PLATA EN DEFENSA DE LAS INCUMBENCIAS PROFESIONALES.

El Colegio de Farmacéuticos de La Plata, interpuso demanda contra la Municipalidad de La Plata ante la Justicia en lo Contencioso Administrativo, frente a la pretensión del Municipio de percibir tasas por seguridad e higiene y publicidad y propaganda, lo que se considera un atropello a las incumbencias profesionales.

La demanda, que fuera interpuesta días pasados, quedó radicada ante el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Nº 2 del Departamento  Judicial de La Plata, a cargo de la Dra. Ana Cristina Logar.
La Comisión Directiva del Colegio de Farmacéuticos de La Plata  instruyó a su apoderado legal a efectos de promover la acción indicada, peticionando el dictado de una medida cautelar de no innovar, tendiente a que el Municipio se abstenga de reclamar las mentadas tasas hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo así como se abstenga de exigir habilitación municipal a las farmacias.

Consultado al respecto, el letrado del Colegio de Farmacéuticos de La Plata, Dr. Gustavo  Leonardo Gulayin, manifestó que "...la acción se interpone a favor de la totalidad de Farmacéuticos del Partido de La Plata, y el fundamento de la demanda son derechos de raigambre constitucional".
Gulayin sostiene que "...el Municipio pretende ejercer un poder de policía que es exclusivo de la Provincia de Buenos Aires".

A efectos de ilustrar sobre la presentación efectuada se transcriben párrafos de la misma:
Toda vez que la actividad que se desarrolla en las oficinas de farmacia es una  actividad profesional y no comercial, la misma se encuentra regida por la Ley  Pcia. de Bs. As N°10.606, que dispone que el Poder de Policía sobre las Farmacias puede ser ejercido únicamente por el Ministerio de Salud de la Pcia de Buenos Aires, y por lo tanto las verificaciones "...sólo pueden realizarse a través de Profesionales Farmacéuticos matriculados en el Colegio de Farmacéuticos de la Pcia. de Buenos Aires y debidamente habilitados." 
(conforme art. 79 Ley 10.606 y art. 79 Decreto 145/97, Reglamentario de la Ley 10.606)”.

Si se pretendiese esgrimir que la actividad de perfumería es la que se pretende gravar, me permito señalar que todas las Farmacias por su calidad de tal están autorizadas para explotar el rubro perfumería en el sentido más amplio que se pueda conferir al término. 
Ello es así por cuanto todos los elementos de perfumería están comprendidos dentro de la Farmacopea Argentina Reglada por la Ley 21.885.

Frente a ello, a efectos clarificar la cuestión en forma definitiva me  permito transcribir el artículo 1º de la ley 10606 que Reglamenta el ejercicio de la Profesión farmacéutica en la Provincia de Buenos Aires y que dice: "Farmacia es un servicio de utilidad pública para la dispensación de los productos destinados al arte de curar, de cualquier origen y naturaleza, así como la preparación de fórmulas magistrales y oficinales, material aséptico, inyectables, productos cosméticos o cualquier otra forma farmacéutica con destino a ser usadas en seres humanos".

Es decir que la ley que reglamenta el ejercicio de la Profesión farmacéutica en la Provincia de Buenos Aires  la define como un servicio de "servicio de utilidad pública", habilitada para la dispensación de todos los productos destinados al arte de curar, de cualquier origen y naturaleza, señalando asimismo que se encuentra facultada para la "preparación de fórmulas magistrales y oficinales, material aséptico, inyectables, productos cosméticos" así como "cualquier otra forma farmacéutica con destino a ser usadas en seres humanos".
“(…) Todas las Farmacias por su calidad de tal están autorizadas para la dispensa de elementos de perfumería en el sentido más amplio que se pueda conferir al término, por resultar ello claramente una incumbencia del profesional farmacéutico.

Las normas citadas son extensivas a las Herboristerías, siendo estas, aquellos establecimientos autorizados para el acopio, fraccionamiento, expendio y distribución al por mayor de vegetales medicinales en su estado natural, desecado, cachado o pulverizado. 
Son estas acogidas por la Ley 10.606, donde dispone que el Poder de Policía sobre las Farmacias, droguerías, laboratorios y herboristerías puede ser ejercido únicamente por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.

Para precisar y delimitar la cuestión, existe previsión normativa al respecto, que echa por tierra la pretensión municipal. En el art. 2º de la Resolución 155/98 del Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación se define a los productos cosméticos como "aquellas preparaciones constituidas por sustancias naturales o sintéticas o sus mezclas, de uso externo en las diversas partes del cuerpo humano: piel, sistema capilar, uñas, labios, órganos genitales externos, dientes y membranas mucosas de la cavidad oral, con el objeto exclusivo o principal de higienizarlas, perfumarlas, cambiar su apariencia, protegerlas o mantenerlas en buen estado y/o corregir olores corporales".

Asimismo, la Ley 11.405 establece que las materias relacionadas con la fabricación, comercialización y fiscalización de medicamentos, principios activos, medios de diagnóstico y todo otro producto de uso y aplicación de medicina humana, se encuentran bajo la jurisdicción provincial.

En conclusión: el Municipio es incompetente para fiscalizar las farmacias, en ninguna de sus formas, tanto en su funcionamiento como en el aspecto referente a la publicidad y propaganda, por lo tanto no corresponde que se abone tasa alguna retributiva de dichos servicios.

En nuestra opinión queda rechazada toda posibilidad del Municipio de percibir tasa alguna  reputando dicha pretensión como repugnante a las normas constitucionales. La actividad de la farmacia se trata de un servicio público provincial librado a la iniciativa y actividad de los profesionales matriculados y, como tal, sujeto al poder de regulación del estado provincial. 

No admite, así, atribuciones concurrentes ni excepciones que autoricen un criterio a favor de los gobiernos comunales, ajenos a esa competencia constitucional. La provincia mantiene su poder reglamentario no sólo en materia de policía de la matrícula profesional (conf. ley 6682), sino también en lo concerniente al ámbito de su ejercicio, en atención a que ha sabido reconocer en esa incumbencia la categoría de servicio público, dada la indudable necesidad de carácter general que atiende (ley 10.606).

Los dos aspectos convergen en una única situación común.
La potestad provincial es única, y se expresa, tanto en la policía de la matrícula como en el despliegue del cometido profesional, incluyendo a su espacio físico de desarrollo.
Así pues, el otro servicio público, propio y de utilización obligatoria, traducido en la inspección de seguridad e higiene que presta el municipio nunca podría alcanzar a una prestación que reúna los contornos descriptos.

Pues, de un lado, esa actividad compromete el ejercicio de una profesión liberal de jurisdicción reglamentaria provincial (ley 6682) y, del otro, a un servicio público impropio puesto a cargo de esos mismos profesionales (ley 10.606).
Se integran así, la práctica profesional con la prestación destinada a satisfacer la necesidad de carácter general que define su sustancia.
Desde ese vértice, la regulación no admite potestades compartidas de policía administrativa.

Puede advertirse, de ese modo, como concurren ambos componentes para desplazar decididamente toda posibilidad de intrusión comunal, en una especie que la rechaza y que, como lo que es, no reconoce variante de desplazamiento hacia el ámbito distrital.
Así cabe comprender a las disposiciones de la Sección Séptima de la Constitución de la Provincia, que no dejan margen alguno para admitir un criterio contrario.
Mucho menos para valorar a la materia de atribución originaria de las comunas (conf. arts. 191 y 192 inc. 4 CPBA)”.

Por lo tanto, la contraprestación con la que se retribuye la utilización obligatoria del servicio público municipal de inspección de seguridad e higiene  comercial e industrial, para el caso de la práctica farmacéutica, carece de toda causa eficiente a partir de la imposibilidad de organizar sobre ella la actividad comunal que la presupuesta.
Hay más respaldo para este argumento, las atribuciones reglamentarias que competen a la función deliberativa municipal hallan límite en las normas que atribuyan competencia a organismos provinciales (conf. art. 27 inc. 1 dec. ley 6769/58).
La ley 10.606 da cuenta suficiente de la presencia de esa frontera, en cuanto confiere potestad reglamentaria al Ministerio de Salud de la Provincia, que es quien ejerce de manera exclusiva el mando de inspección que pretende para sí el municipio (conf. arts. 77 a 79 ley 10.606 cit.).

Las razones expuestas llevan a concluir que no hay prerrogativa municipal para imponer el servicio de inspección de seguridad e higiene a la actividad de las farmacias, en cuanto ésta se limite al ejercicio de la incumbencia profesional del farmacéutico.
En consecuencia, deviene sin causa a la tasa que, bajo ese concepto, se pretende aplicar a la farmacia  de titularidad y, por lo tanto, inaplicable el artículo 2 de la Ord. Gral 125/71, lo que se solicita así se declare.

Ello así, pues, se encuentra en pugna con los artículos 42, 191 y 192 incisos 4 y 6 de la Constitución de la Provincia.
A efectos clarificar la cuestión en forma definitiva me permito transcribir nuevamente el artículo 1º de la ley 10.606 que Reglamenta el ejercicio de la Profesión farmacéutica en la Provincia de Buenos Aires y que dice: "Farmacia es un servicio de utilidad pública para la dispensación de los productos destinados al arte de curar, de cualquier origen y naturaleza, así como la preparación de fórmulas magistrales y oficinales, material aséptico, inyectables, productos cosméticos o cualquier otra forma farmacéutica con destino a ser usadas en seres humanos".

Como conclusión de lo señalado, nos permitimos señalar que no queda lugar a dudas que se encuentra comprendida, dentro de las incumbencias farmacéuticas, tanto la dispensa de medicamentos, la herboristería, así como la dispensa de productos de perfumería.

Respecto al tema específico de la publicidad, la Provincia de Buenos Aires ha delegado dicha función en el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires, que es una Persona de Derecho Público encargada de velar por el cumplimiento de las leyes y las disposiciones que rijan el ejercicio de la profesión de farmacéutico, y que posee el poder disciplinario sobre los farmacéuticos, etc. (conf. 10 dispuesto en el art. 4° ss y cc de la ley Provincia. de Bs. As. 6682, y su decreto Reglamentario). El Art. 16 del Código de Ética Farmacéutica reglamenta con precisión lo referente a anuncios profesionales, quedando vedado en consecuencia intervenir al Municipio en cuestiones que son eminentemente de la órbita Provincial, delegadas en un ente paraestatal, es decir al Colegio de Farmacéuticos de la Provincia. de Buenos Aires.

Por lo tanto, el Municipio es incompetente para la fiscalización en lo referente a Publicidad y Propaganda.

El Farm Germán Paggi, presidente de la filial cree que “…desde nuestra filial se ha interpuesto una acción inédita, que de ser favorable, será aplicable a todas las farmacias de La Plata y servirá de valioso precedente jurisprudencial para los demás Colegios de Partido de la Provincia”.

La filial platense está convocando a los colegas de la región a una reunión el jueves 16 de junio en su filial para poder ampliar los detalles sobre esta presentación, sus alcances y como podría impactar en las farmacias.

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Entrevista a Isabel Reinoso (2da parte)

SEGUNDA PARTE DE LA ENTREVISTA CON ISA REINOSO. CHARLAMOS SOBRE LAS REPERCUSIONES DE LA ENTREGA ANTERIOR Y SOBRE LA SITUACION DE LAS FARMACIAS, LOS FARMACEUTICOS Y LA PROFESION.

El Comprimido: Quería retomar dos cuestiones que quedaron pendientes en la charla. Por un lado como optimizar la comunicación con los farmacéuticos para orientarlo mejor y que no sea un trámite administrativo?, y por otro lado la falta de asistencia a las reuniones en las filiales. La comunidad farmacéutica bonaerense, no es muy grande comparada con otras profesiones, somos siete mil personas, algo parecido a una ciudad chica del interior.
¿Por qué es tan difícil la comunicación con los colegas? ¿La deserción tiene que ver con el descrédito que tiene la cuestión institucional o tiene que ver con el trabajo en la farmacia?

Isabel Reinoso: Creo que cuando el colega se ve sobrepasado en  los tiempos por la carga de trabajo que tiene, valora ésto y no va al Colegio cuando se lo convoca. Si tuviera más tiempo iría al Cole, aquí se conjugan la falta de tiempo y la sobre carga y el hecho que muchas veces no encontró respuesta.
Creo que los dirigentes muchas veces piensan en gestiones a nivel superior y la mayoría de las veces los colegas buscan soluciones de lo cotidiano. Con buena administración podemos trabajar a nivel macro y luego responder lo cotidiano.

En cuanto a la comunicación y no la Prensa (que es algo diferente) estamos trabajando para lograr un canal más fluído con el Central, promoviendo nuevas formas de comunicación. 
Las reuniones regionales funcionaron muy bien, pero recorrer la provincia lleva un año. 
Hay que buscar mecanismos para acortar los tiempos, pensamos en diagramar visitas por regiones y recuperar el delegado distrital, por ejemplo. Hay nuevos soportes para compartir información como las redes sociales.

El Comprimido: La primera parte de esta entrevista generó varios debates en las redes sociales. ¿Los leés?


Isabel Reinoso: Si claro, soy usuaria de Facebook. Pero eso tiene varias lecturas. Por un lado como dirigente farmacéutica promuevo todos los debates, pero no solamente en Facebook. Creo en las reuniones, porque hay muchos temas muy serios que merecen un debate más abierto y no reducido a la computadora personal en la que encontramos algunos colegas conocidos y otras cuentas que parecen abiertas para la ocasión.
Hay colegas que por una cuestión generacional o por simple desinterés, no comparten estas comunidades
Es un fenómeno muy interesante, porque es la primera vez que atravesamos un proceso pre electoral debatiendo sobre este nuevo soporte al que muchos colegas tienen acceso y hay mayor libertad de opinión y menor temor que antes. Hay menos anónimos por ejemplo, eso está muy bueno, porque hay opiniones muy descalifatorias, pero podemos discutirlo con quien las emite.

Lamento que algunos colegas sientan verguenza ajena por mis comentarios en esta entrevista, pero respondo a lo que me consultan o exigen mis colegas cuando recorro la provincia.
Lo cierto es que en esta etapa pre electoral cualquier opinión va a seguir este tratamiento parece, ojala los colegas que participan activamente en estos debates mantengan su entusiasmo durante todo el año.
Pero aunque me gusten los debates, busco coincidencias para trabajar sobre eso y no creo en la agresión verbal, ni en la descalificación.
Lo cortez no quita lo valiente, no?

Cuando un colega lee la primera parte de esta entrevista y dice que mi única preocupación es saber si el personal va a la baño o no, reduce todo a una contienda electoral, ofende la inteligencia de algunos lectores y busca un voto de la manera más fácil. 
Lo que lamento de estas campañas es que muchos candidatos dicen en público cosas de las que después se disculpan en privado. Eso no conduce a nada, al día siguiente tenemos que seguir trabajando. No me molesta la crítica, al contrario, pero la descalificación es otra cosa.

,,,y por si no quedo claro, el problema no es el personal de Colegio.
El personal está bien capacitado, el problema es el dirigente. 
Es responsabilidad del dirigente orientar a sus colaboradores, cuando el empleado del Central se compromete y es responsable no hay que vigilar a nadie y la estructura responde. 
Claro, siempre y cuando el dirigente haga acto de presencia.

El Comprimido: Queríamos dividir esta entrevista en dos partes. La estructura y lo que sucede afuera de ella. ¿Cuál es tu opinión sobre el rol del Colegio?

Isabel Reinoso:  Es indispensable convertir al Colegio en la herramienta que los colegas necesitan. Hay un mercado muy concentrado, en pocos años se aceleró un proceso que algunos dirigentes vienen advirtiendo. Esta vez el Colegio debe intervenir, no limitarse a firmar los convenios que le pongan adelante. Tenemos una gran red de prestación sanitaria, pero no hacemos sentir su importancia. Cuando hablo de red no hablo sólo de farmacias, hablo del profesional allí donde le toque ejercer la profesión. Tenemos que articular esa red, no se trata de integrar a los colegas para mejorar solamente su situación laboral. 
Se trata de revalorizar la comunidad farmacéutica como un todo para poder exigir mejores condiciones al momento de negociar: convenios, honorarios, regulaciones, servicios, etc.

Nos han acostumbrado a tratar segmentadamente problemas que son integrales. 
Es mucho más fácil, incluso más cómodo, tratar las cosas así, pero estamos pagando esa desarticulación con nuevas imposiciones comerciales del mercado, con cada exigencia gremial que amenaza con desabastecernos, con la intervención de los oportunistas de siempre para sabotear las mejoras que logramos en la seguridad social o la educación o la cuestión salarial y finalmente lo pagamos con !la disminución de la renta en las farmacias y el honorario profesional! 
Es parte de lo mismo, aunque merezcan tratamientos distintos con áreas específicas, nuestro problema es la atomización de la comunidad farmacéutica y la falta de exigencia de mejores condiciones para nuestra red. Creo en la negociación, no en confrontar, pero en estos temas no podemos seguir cediendo beneficios.

Por ejemplo, durante todos estos años se firmaron convenios de prestación con la Industria Farmacéutica sin exigirle a la misma Industria las condiciones comerciales que permitan la atención de esos mismos acuerdos.

Una cuestión básica que a la Industria sólo le significaba una decisión política era la emisión de las notas de crédito de la Res. 337 con un plazo menor para cubrir el costo del medicamento. Eso sucede ahora gracias a una nueva gestión de este Colegio provincial y acompañamiento de la COFA. Exigir mayor financiamiento, margen de compra y reducción de las altas bonificaciones exigidas por la Industria. 

Pero para poder exigir mejores condiciones de trabajo, debemos empezar a ser más eficientes.
Por eso nuestro propósito fue lograr un mejor funcionamiento y optimizar los recursos existentes para que los costos de la estructura no siguieran cayendo sobre los bolsillos Farmacéuticos.
¿De qué sirve tratar de mejorar la rentabilidad o los honorarios si cada vez le sacamos más recursos a los colegas?

Entonces, ¿cómo podemos reclamarle a una Obra Social la revisión del convenio, plazos de pago, bonificaciones, etc.; cuando ni siquiera se efectuaban las presentaciones en tiempo y forma?
Al optimizar los circuitos operativos pudimos acortar los tiempos de procesamiento, cobro y liquidación de las facturaciones. Este proceso se redujo a la mitad del tiempo.
¿Que cambió? Fue una decisión política, simplemente. Ahora hay que seguir acortando los plazos para que la farmacia no se desfinancie. Pero es vital renegociar cada convenio para modificarlo y cambiar las cláusulas que estipulan los tiempos de pago.
 
Esto que parece una cuestión meramente administrativa, es absolutamente política.
La eficiencia del Central y las filiales contribuye a combatir la concentración del trabajo en menor cantidad de farmacias: el Colegio debe entregar el pago en el menor tiempo posible para que nadie tenga que rechazar recetas.

El Comprimido: ¿Y los circuitos ilegales?

Isabel Reinoso: Es parte de los mismo. Debímos recuperar la confianza y presencia política que perdimos en escándalos como el de Drofasa. Muchos dirigentes hablan de su muñeca política para sacar leyes, pero a sus espaldas le presentaban proyectos provinciales para abrir más sindicales y las obras sociales abandonaron la red de farmacias para la logística de la dispensa con el amparo de mucha dirigencia política. Por un lado por la intervención de los aventureros de siempre que comercializan medicamentos, pero por otro por la deserción de nuestras representantes en estos ámbitos. 
En algunas obras sociales nos llegaron a decir que ¡eran mucho más confiables los carteros que nuestras farmacias!
Hoy recuperamos las insulinas en algunos convenios y otros requieren la red para la dispensa de especiales.
Este es el momento para discutir los honorarios y esos circuitos. Eso es defensa de nuestra rentabilidad y de la profesión. Por eso le pedimos a los presidente de muchas filiales que no accedan a la dispensa de medicamentos especiales por un honorario de veinte pesos.

La fortaleza de la red se basa en esa unión, el caso de las prepagas fue un ejemplo. El que se corta solo siempre termina pagando altos costos, pero para mantener la unidad de la red y su eficiencia, la intervención del Colegio Central es esencial. Lo que sucedió con el convenio PAMI/Pañales es otra muestra. Buenos Aires fue la provincia con mayor prestación de este convenio y las quejas llovían porque cada día uno de nuestros pacientes era virtualmente cooptado por las sindicales. ¿Qué hubiera pasado si hubiéramos sido más firmes a la hora de firmar el convenio? En lugar de ceder el validador (y entrgar el control del proceso) podríamos haber usado el que dispone nuestra entidad o alguna otra provincia.

El Comprimido: ¿Podemos hacer un repaso por otras áreas?

Isabel Reinoso: Claro. Hay Comisiones en las cuales teníamos la presidencia y en otras no, como en Relaciones Profesionales donde hay que mejorar bastante. Recién hace dos meses Elcira Oviedo asumió allí la mayor responsabilidad.. Ahora hay que organizar los circuitos administrativos  para eficientizar el sector y designar un farmacéutico más y un sub jefe que también sea colega para que la respuesta profesional sea dada por colegas.

También se está trabajando para disminuir el trámite en La Plata y para ello se puede achicar el proceso asignando responsabilidades a las filiales. Lo que no se puede delegar es, por ejemplo,  el art. 18 o la matriculación, que se deben realizar acá.
Hay trámites que complican a los colegas del interior sobre todo, como obtener el libre regencia nacional, éste a partir de agosto lo vamos hacer desde el Central.

En cuanto al Programa de buenas prácticas del Colegio provincial, en mi gestión como vicepresidente me propuse encarar seriamente la regulación y darles a los colegas que desean preparar, un marco legal acorde a la realidad de nuestras farmacias que hemos encarado con el Ministerio de Salud provincial. En poco tiempo vamos a emitir la Primera edición del Codex farmacéutico Bonaerense. En ese trabajo he contado con la colaboración de un grupo extraordinario de colegas, que es el grupo coordinador del programa, además de los colaboradores internos del colegio.  

Estamos trabajando para poner en marcha la capacitación contínua en materia de preparaciones y abocados a la organización de la tercera jornada bonaerense “El Derecho a formular

Respecto a la Comisión Científica hoy podemos decir que reestablecimos las relaciones con las universidades y mejoramos sustancialmente la oferta educativa para los colegas bonaerenses. 
También se han organizado por primera vez la Jornada de Capacitación para dirigentes y ya estamos organizando las segunda para este año 2011.

Se realizó la segunda jornada de Farmacovigilancia en la Cámara de diputados de la provincia festejando así los 10 años de creación de nuestra Red. 
Estamos informando también a la comunidad a través de comunicados de prensa emitidos regularmente desde la Red.
Reconstruir la red fue un trabajo muy arduo ya que veníamos de una desarticulación muy seria en todos los programas del área. Mucho del trabajo actual es recuperar todo eso que se había perdido.
Como parte de esa recuperación de relaciones institucionales hemos estado asistiendo junto al presidente de la Comisión Científica, Nicolás Troffe, a todos los eventos educativos, académicos y profesionales. Esto permitió el avance en materia educativa y también que las universidades nos respalden con dictámenes al momento de defender nuestras leyes de la provincia. También en nuestra gestión se ha implementado el sistema de certificación online que disminuye sustancialmente el trabajo administrativo al momento de presentar la documentación para optar por la certificación voluntaria.

El Comprimido: ¿Hubo mucho trabajo de informatización?

Isabel Reinoso: Si, hubo que informatizar prácticamente todos los circuitos operativos del Colegio y todavía no terminamos.
Se trabajó mucho en el área de Prestaciones en la implementación y desarrollo de un sistema de liquidación de pagos de obras sociales y recepción de carátulas de toda la provincia. Se usó la experiencia de Prestaciones que es un sector que integra la información de otras áreas del Colegio para implementar un sistema de registro y fiscalización de cada una de las etapas de los procesos.

Hubo un gran cambio en el Area de informática: además de brindar respuestas a los requerimientos de la estructura con recurso ya existente, se dedicó a brindar soluciones a la problemática de las farmacias desarrollando herramientas como el facturador Sigefa, la nueva cuenta corriente, una nueva página web (que pronto estará a disposición de los colegas) y se estableció una nueva lógica de aplicación y uso de los recursos digitales que se usan en la entidad.

Hay otras áreas como la Comisión de hospital donde no hubo avances. Sentimos que el colega de hospital esta desatendido por el colegio, queremos revertir esto, pero no tenemos injerencia.
Algo parecido sucedió en la Comisión de prensa donde pudimos organizar algunas cuestiones como la frecuencia del Boletín Farmacéutico, poniéndolo al día, algo que por cuestiones políticas menores, se volvió a atrasar.
Lo que sí se sostuvo es la emisión de un boletín electrónico semanal todos los miércoles, y dos especiales.

Con respecto a una política comunicacional, hace tiempo llevamos una propuesta al Consejo que no fue aprobada. En ese tiempo nosotros no teníamos la mayoría en el Consejo Directivo. A partir de promovimos insertar al farmacéutico, al colegio, a la profesión en los medios de alcance nacional. Avanzamos con los medios locales y nuevos soportes. Con la red de vigilancia farmacéutica hemos estado semanalmente enviando informes que fueron levantados por muchos medios nacionales que han tenido impacto.

Nosotros creemos que hay que cultivar una relación con los medios que no se agote en las pautas publicitarias. Cuando la prensa llama, debe tener respuesta por nuestra parte. 
Para el próximo período debemos también articular la prensa del colegio provincial con la de nuestras filiales, esto es fundamental y trabajar con las autoridades.
En estos días algunos medios capitalinos están participando del fuerte lobby que realizan los representantes de los kioscos, por ejemplo, y si bien no podemos accionar legalmente porque están radicados en la Capital Federal, hablamos con las autoridades que fiscalizan la programación en los medios para advertirles que ese contenido lesiona las leyes provinciales.
Nuestro lugar en los medios es de formación, información y defensa de la profesión como actores del mercado del medicamentos, pero también como agentes sanitarios.

Para terminar hay trabajos que no se destacan tanto, como la actividad de la Comisión de Biblioteca, que es una comisión chiquita, pero allí hemos logrado independencia económica para sostener la publicació de la revista Latin American Journal of Pharmacy que es la vieja Acta Farmacéutica. Logramos interesar anunciantes para su financiamiento y proyección, por lo cual hoy es una de las revistas con mayor índice de impacto a nivel internacional, esto jerarquiza muchísimo la profesión.

En la parte de Deportes se han organizado las olimpíadas como siempre y nuestra idea es seguir manteniendo los eventos deportivos, siempre hemos brindado apoyo y colaboración a los colegas que las organizan y los invitamos a trabajar para que estas actividades no se pierdan. Además hemos integrado a los participantes del programa FARCAVI a estos eventos por la importancia que le damos a la salud vinculado a la actividad física.
Para el final dejo una de las más temidas. En el área de Auditoría qusimos imprimir una nueva impronta. Que un área que durante años se utilizó para amedrentar, ahora sirva para educar y asesorar a las Comisiones Directivas y a los administrativos con el sólo fin de corregir errores. 
La idea es auditoría para mejora contínua. Tuvimos cuatro años de ausencia, por lo que se encontraron bastantes problemas, pero no hemos intervenido ninguna filial, al contrario, tratamos de asistirlas.


El trabajo diario en el Colegio Central es muy intenso, muchos de los cambios no tienen todavía el impacto que deseamos en la profesión. Creemos que es cuestión de tiempo y empeño y organización.
Cuando comenzamos la gestión nos propusimos objetivos estratégicos que deben trascender las diferentes gestiones, sin importar nombres o grupos políticos. 
Ese debería ser el gran debate, pero requiere de una unidad que todavía no tenemos.

Los objetivos tácticos son temporales y nuestro modelo es el que acabo de contarles. Entramos a trabajar en agosto del 2009, creo que en este tiempo cumplimos la mayoría de lo que nos propusimos.
Podremos corregir, profundizar, cambiar el rumbo. 
Eso ya es cuestión del deseo de la mayoría de los colegas. 

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