Calidad de medicamentos: el Ibuprofeno
COMO PARTE DE UN CONVENIO CON LA FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS DE LA UNIVERSIDAD DE LA PLATA, PODEMOS REALIZAR CONTROLES DE CALIDAD A LOS MEDICAMENTOS QUE DISPENSAMOS EN NUESTRAS FARMACIAS.
SON INFORMES QUE SIRVEN PARA RESPALDAR EL ACTO PROFESIONAL
Hace dos años firmamos un acuerdo de cooperación con la Cátedra de Control de Calidad (CCC/UNLP) de la casa universitaria. Es un convenio marco que nos permite un intercambio de capacitación, información y experiencias que enriquecen nuestro trabajo cotidiano, pero también funciona como un raspaldo para la toma de decisiones donde nos toque realizar nuestra práctica profesional.
Es una iniciativa que nuestras filiales pueden emprender con las casas de estudio de cada región en beneficio de las partes: la universidad, el Colegio (provincial y filial), la comunidad farmacéutica y nuestros pacientes.
Una de las aristas del convenio firmado con la CCC/UNLP nos permite estudiar la equivalencia farmacéutica de los medicamentos que a diario dispensamos en la farmacia. Al finalizar el análisis recibimos un informe con los cuadros comparativos, la bibiliografía consultada y las conclusiones.
Consideramos que este material puede resultar de utilidad para nuestros colegas y los actores del mercado del medicamento ya que se trata de un equipo altamente capacitado, de probada experiencia y sus conclusiones han sido recibidas y publicadas en el "Latin American Journal of Pharmacy" antes de esta entrega.
En esta oportunidad queremos compartir con Ustedes los dos estudios de "EQUIVALENCIA FARMACEUTICA DE COMPRIMIDOS CONTENIENDO IBUPROFENO 400 mg y 600 mg".
Por su extensión y complejidad de cuadros comparativos sugerimos descargarlo a su computadora e imprimirlos.
Para descargar o leer en línea los informes haga click aquí:
IBUPROFENO 400 mg
IBUPROFENO 400 mg y 600 mg
Si Usted o si filial desean mayor información sobre el proceso de firma de esta clase de convenios puede escribir a elcomprimido@colfarmalp.org.ar
¿Cree que esta es una herramienta valiosa en nuestro trabajo cotidiano, al momento de sustituir o dispensar un medicamento?
¿Considera importante que se firmen esta clase de convenios?
Usted ¿qué opina? (abajo puede dejar su comentario)
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La dependencia tecnológica de la farmacia
NUESTRAS FARMACIAS DEPENDEN CADA DIA MAS DE HERRAMIENTAS DE GESTION ADMINISTRATIVA PROVISTAS POR TERCEROS: LOS FACTURADORES, POR EJEMPLO. NOS COBRAN ABONOS POR ESOS SERVICIOS QUE NO SE SIEMPRE SE ACTUALIZAN DE ACUERDO A NUESTRAS NECESIDADES. ¿NOS ENCOMENDAMOS A TODOS LOS SANTOS? ¿LE CLAVAMOS AGUJAS A LAS FOTOS DE NUESTRAS AUTORIDADES? ¿QUE HACEMOS?
Pongamos que es jueves, las siete de la tarde y gente en la farmacia. Un paciente de PAMI nos pide una metformina. Le pedimos el carnet, vamos a la PC a validar la dispensa y comienzan los problemas.
No podemos validar (por cualquiera de la inmensa cantidad de razones que siempre nos afectan, que van desde un corte de luz, a una conectividad lenta, o saturación de usuarios, nevada o caída de meteoritos), o decidimos validar después. Lo cierto es que necesitamos o decidimos realizar la dispensa sin validar.
En una situación ideal, nuestros facturadores deberían arrojar datos de la transacción que después coincidan con la validación.
Para eso el sistema de administración (el facturador) debería tener datos como: si el medicamento entra o no, si la cobertura es la del Plan, si el precio está actualizado o si la norma de atención usada es la última que definió la obra social.
Eso sucede cuando el facturador tiene una actualización permanente de precios, normas de atención y listados críticos, lo que evitaría una diferencia de datos entre el facturador y los precios en la validación online, con lo cual los farmacéuticos sufriríamos una menor carga administrativa en la liquidación posterior a la dispensa.
Además de reducir los errores en la facturación y los debitos posteriores, con la consecuente pérdida económica.
Eso es posible.
Pero en los últimos años nuestra práctica profesional en las farmacias oficinales nos hemos visto cada vez más condicionados por la aparición de toda clase de artefactos enchufables, abominables e indomables. Prenden cuando quieren y nos hacen las cosas más difíciles... a veces.
Bueno, casi siempre.
Pero como toda herramienta bien utilizada, puede ayudarnos a optimizar nuestros recursos, multiplicar capacidades y agilizar la tarea en el mostrador.
Sin embargo el desarrollo de programas para nuestros facturadores es realizado por empresas que nos ofrecen un servicio inicial que luego no siempre se actualiza en el tiempo, a medida que van cambiando las normas de atención, las tendencias del mercado y nuestras necesidades.
Casi siempre son empresas que nos cobran un abono por mes, que deberían realizar una actualización permanente para evitar estos problemas.
Algo de eso sucedió recientemente con la "Canasta de medicamentos" o históricamente con el listado de drogas del CAMOyTE, que originó a las farmacias de la provincia de Buenos Aires una cantidad de débitos de casi dos millones de pesos que podrían haberse evitado.
La elección de los facturadores depende de cada farmacia.
Nosotros elegimos.
Nosotros podemos exigirle, a quienes nos cobran mensualmente el servicio, que nuestro facturador nos asista como la herramienta imprescindible que es.
¿Cómo funciona su sistema de facturación? ¿A quién le reclama cuando no funciona? ¿Usted cree que es necesario que las entidades farmacéuticas desarrollen un sistema que se adapte mejor a sus necesidades?
Usted ¿qué opina? (abajo puede dejar su comentario)
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Un libro de todos, por todos
EN EL MARCO DE LAS REFLEXIONES Y FESTEJOS POR EL BICENTENARIO ARGENTINO, ESTAMOS REALIZANDO UN LIBRO, JUNTO A OTRAS INSTITUCIONES FARMACEUTICAS Y CASAS UNIVERSITARIAS, QUE SEA UN REFLEJO DE LA MEMORIA COLECTIVA DE NUESTRA COMUNIDAD PROFESIONAL Y QUEREMOS INVITARLO A PARTICIPAR
Además de contar con la participación de autoridades, personalidades del ámbito acádemico y político, quisiéramos contar con la intervención de aquellas farmacéuticas y farmacéuticos que quieran enviar:
1) Crónicas sobre familias con varias generaciones farmacéuticas (abuelos, padres e hijos en la profesión).
2) Crónicas sobre la vida cotidiana en la farmacia. Son historias simples y reveladoras de nuestra práctica profesional. Algunas ocurren detrás del mostrador, en hospitales, la producción, en ámbitos de gestión pública o escuelas y universidades.
Es un libro que retrata nuestra problemática, pero también los momentos que definen nuestras vidas.
No importa la redacción, lo importante es rescatar esas historias que merecen ser narradas.
Puede escribir o mandar su archivo con un máximo de ocho mil caracteres (aproximadamente dos páginas en el procesador de textos) a la dirección: elcomprimido@colfarmalp.org.ar con el título "Farmacias en el bicentenario".
La fecha de cierre para recibir los textos será el 1º de mayo de 2010
Gracias!
Usted ¿qué opina? (abajo puede dejar su comentario) Para leer la nota completa haga click aquí...
Además de contar con la participación de autoridades, personalidades del ámbito acádemico y político, quisiéramos contar con la intervención de aquellas farmacéuticas y farmacéuticos que quieran enviar:
1) Crónicas sobre familias con varias generaciones farmacéuticas (abuelos, padres e hijos en la profesión).
2) Crónicas sobre la vida cotidiana en la farmacia. Son historias simples y reveladoras de nuestra práctica profesional. Algunas ocurren detrás del mostrador, en hospitales, la producción, en ámbitos de gestión pública o escuelas y universidades.
Es un libro que retrata nuestra problemática, pero también los momentos que definen nuestras vidas.
No importa la redacción, lo importante es rescatar esas historias que merecen ser narradas.
Puede escribir o mandar su archivo con un máximo de ocho mil caracteres (aproximadamente dos páginas en el procesador de textos) a la dirección: elcomprimido@colfarmalp.org.ar con el título "Farmacias en el bicentenario".
La fecha de cierre para recibir los textos será el 1º de mayo de 2010
Gracias!
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Controles y validación on line
LA EMPRESA DE MEDICINA PREPAGA GALENO HA DECIDIDO DEBITAR LA PRESENTACION DE ALGUNAS FARMACIAS POR UN EXCESO DE VENTAS DE ASEPTOBRON A UN SOLO PACIENTE. LA DISPENSA FUE VALIDADA, PERO LA IRREGULARIDAD APARECIO EN LA AUDITORIA. ENTONCES, ¿PARA QUE SIRVE LA VALIDACION? ¿HAY CULPA FARMACEUTICA? ¿QUIENES SON LOS RESPONSABLES EN ESTOS CASOS?
El 1º de Febrero llegó una carta enviada por la empresa a las autoridades de la filial platense "...con el objetivo de informarle que debido a la detección de una anomalia en la venta del medicamento ASEPTOBRON, nos pusimos en contacto vía correo con las farmacias involucradas a fin de regularizar la venta excesiva del mencionado medicamento".
Antes Galeno había enviado una carta a las farmacias: "Nos contactamos con Usted a fin de notificarlo que en nuestros procesos de auditoría hemos detectado la venta en cantidades excesivas del medicamento ASEPTOBRON. En muchos casos, se concentra la venta de más de una caja al mismo socio y/o grupo familiar. A fin de regularizar esta situación y evitar posibles débitos rogamos expender sólo una caja de ASEPTOBRON por asociado y controlar las cantidades solicitadas en las compras del medicamento en socios del mismo grupo familiar".
A fines de diciembre del año pasado varios colegas consultaron sobre este tema porque encontraron en sus liquidaciones de Galeno, que les habían retenido sumas cercanas a los $1500.
La razón aparece arriba, la empresa decidió que la dispensa había sido incorrecta y sancionó a los farmacéuticos debitándole esas recetas.
A esta altura convendría preguntarse ¿para que sirve el control prometido por las empresas que administran los sistemas de validación on line? En este caso se trata de Farmalink, una firma ampliamente conocida en el mercado del medicamento por participar en la administración de convenios como IOMA y PAMI.
Le permitieron a los colegas dispensar sin ningún tipo de tope para luego sancionarlos económicamente.
Pero también debemos hablar de responsabilidad profesional.
Esta claro que ninguna computadora o sistema de control o validación de nuestras farmacias es, al fin y al cabo, quién decide la dispensa al paciente.
Se trata del farmacéutico, el único profesional sanitario experto en este tema y responsable final de la misma.
Debemos recordar que es potestad de la empresa de salud firmante del convenio, controlar, denunciar y actuar frente a los excesos de consumo producidos por el afiliado y los prestadores que brindan el servicio: farmacéuticos, médicos, odontólogos, etc.
Por eso debemos volver a destacar la responsabilidad que nos cabe como profesionales sanitarios y la de las empresas gerenciadoras que se aventuran en el mercado de la salud, que a veces ejercen más un seguimiento del negocio que una verdadera fiscalización.
Finalmente invitamos a reflexionar sobre la cadena de sanciones que surgen de estos casos.
La empresa prepaga no realizó el pago de la dispensa, el laboratorio vendió más unidades de sus productos, el médico (que desconoce la prescripción) no fue apercibido y el paciente tiene el medicamento en su poder.
Sólo las farmacias resultan sancionadas.
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